Mujer mayor

El estado de ánimo de las mujeres mayores mejora tras participar en un programa grupal de estimulación cognitiva. Esta es la conclusión de un estudio realizado por el Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquía en Colombia. Se trata de un estudio de la década pasada pero creemos que es suficientemente interesante como para recuperarlo hoy. El objetivo de la investigación fue describir los cambios en el estado de ánimo de un grupo de ocho mujeres entre 60 y 70 años. Relaciona el envejecimiento activo, las mujeres mayores y la estimulación cognitiva.

Envejecer es un proceso natural que todos experimentamos a lo largo de nuestras vidas. A medida que envejecemos, es común que enfrentemos cambios físicos y mentales. Históricamente, se ha asociado la vejez con el deterioro y la fragilidad, pero en los últimos años se ha reconocido que el envejecimiento es un concepto multidimensional. El “envejecimiento normal” implica cambios biológicos universales que ocurren con la edad, mientras que el “proceso de envejecimiento” está influenciado por factores sociales, culturales, económicos y de salud. En este contexto, se ha observado que la depresión es un fenómeno contemporáneo que afecta significativamente a los adultos mayores.

La depresión en la vejez es bastante común, con estimaciones que indican que entre el 10% y el 45% de las personas mayores de 65 años han experimentado síntomas depresivos en algún momento de sus vidas. Las mujeres tienden a ser más susceptibles a la depresión en esta etapa. La depresión en los adultos mayores puede estar influenciada por diversos factores, como la jubilación, la pérdida de seres queridos y el deterioro cognitivo, especialmente las quejas de memoria.

El envejecimiento normal se asocia con una mayor variabilidad interindividual en las funciones cognitivas. Algunas funciones cognitivas, como la memoria, las habilidades espaciales y la velocidad de procesamiento de la información, pueden deteriorarse con la edad. Esto puede dificultar la realización de tareas cotidianas y afectar la autoeficacia de los mayores, lo que a su vez puede contribuir a la depresión.

La estimulación cognitiva grupal se ha propuesto como una herramienta no farmacológica para reducir los síntomas depresivos en la vejez. Aunque el entrenamiento cognitivo no es su objetivo principal, se ha observado que puede tener un efecto beneficioso en el estado de ánimo y la percepción de la salud, lo que se traduce en una mayor calidad de vida. El estudio, realizado con ocho mujeres de 60 a 70 años de edad, mostró cambios positivos en el estado de ánimo después de participar en un programa grupal de estimulación cognitiva. Estas mujeres no presentaban deterioro cognitivo ni sensorial. El programa consistió en 20 sesiones de una hora cada una, realizadas tres veces por semana durante dos meses. Durante las sesiones, se llevaron a cabo actividades que estimulaban diferentes aspectos cognitivos, como la atención, la memoria y la orientación espacial.

Los resultados del estudio mostraron una disminución en los síntomas depresivos después del entrenamiento cognitivo. Probablemente debido al tamaño de la muestra, no hubo mejoría estadística pero se observó mejoría clínicamente importante en los síntomas depresivos, disminuyendo principalmente el malestar por quejas de memoria, sensación de infelicidad y la desmotivación para la realización de nuevas actividades. Además de beneficiar la memoria, el entrenamiento también tuvo un efecto positivo en el estado de ánimo y la percepción de la salud de las participantes. Estos hallazgos respaldan la idea de que la estimulación cognitiva puede ser una estrategia efectiva para reducir la depresión en la vejez.

El artículo completo puede consultarse en este enlace.

Moreno-Carrillo, C., & Lopera-Restrepo, F. (2010). Efectos de un entrenamiento cognitivo sobre el estado de ánimo. Revista Chilena de Neuropsicología, 5(2), 146-152.